¿Qué te motiva a esperar lo mejor de Dios?
“Naamán, general del ejército del rey de Siria, era muy importante y valioso para su rey...Pero aunque Naamán era un hombre importante y poderoso , sufría de lepra...Entonces Naamán fue con sus caballos y carruajes a donde vivía Eliseo y se quedó esperando afuera de la casa. Eliseo le mandó un mensajero que le dijo: « Anda y lávate en el río Jordán siete veces y se te sanará la piel; quedarás puro y limpio » . Naamán se enojó y se fue, diciendo: - Pensé que Eliseo saldría y se pararía delante de mí, pediría en el nombre del Señor su Dios y luego pasaría la mano sobre mi cuerpo para sanar la lepra . Los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar son mejores que toda el agua de Israel, ¿por qué no me puedo bañar en aquellos ríos de Damasco y limpiarme ahí? Naamán se enojó mucho y dio media vuelta para irse. Pero los siervos de Naamán fueron y le dijeron: - Señor, si el profeta hubiera dicho que hiciera algo muy difícil lo habría hecho, ¿no es cierto? Con más razón ahora que...