"la voluntad de Dios para tu vida"... ¿cómo es?
Generalmente decimos querer la voluntad de Dios para nuestras vidas, pero debemos reconocer que en ocasiones nos inquietamos pensando en Sus posibles planes.
En lo íntimo luchamos por soltar el control y decir con sinceridad: "Señor, lo que quieras, cuando quieras y como quieras”
Recuerdo algunas de las preocupaciones que se me pasaban por la mente hace algunos años:
¿Y si me da un esposo que no me gusta?
¿Y si me gusta, pero nos envía de misiones a África?
¿Y si es mucho mayor que yo?
¿Y si es mucho menor que yo?
¿Y si desea que le sirva soltera?
Las preguntas que nos hacemos pueden cambiar según las circunstancias, pero el problema de raíz es que olvidamos que: Dios es bueno.
Comparto contigo la promesa que puso fin a mi intranquilidad en ese entonces y lo sigue haciendo hoy cada vez que la ansiedad se asoma. Se encuentra en el Salmo 16, que es una belleza. Te animo a que lo leas detenidamente y bebas de sus verdades; ahora quiero detenerme en los versículos 5 y 6 que dicen así:
“El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa:
tú sustentas mi suerte.
Las cuerdas cayeron para mí en lugares agradables:
en verdad mi herencia es hermosa para mí” (LBLA)
Empieza afirmando que el Señor mismo es tu herencia; Él es tu mayor bendición. Entonces “...¿cómo no te concederá también con Él todas las cosas?” (Romanos 8:32)
Continúa hablando de "cuerdas que caen para ti en lugares agradables". Las cuerdas o cordones eran usados cuando se repartían tierras. Por lo tanto, lo que el salmista está diciendo es que tu futuro no está en manos de la casualidad, Dios lo sustenta, Él mismo sustenta tu suerte; y aquello que te otorgue (tu tierra, el lugar donde te plante y la compañía que te regale), será un lugar agradable para ti.
Otras versiones dicen:
“Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones;
mi vida está en tus manos.
Primoroso lugar me ha tocado en suerte;
¡hermosa es la herencia que me ha correspondido!” (DHH)
“Tú, Señor, eres mi herencia y mi copa,
eres tú quien ha afirmado mi porción.
Bellos lugares me han tocado;
¡preciosa herencia me ha correspondido!” (NVI)
La pregunta que debes hacerte no es “cuál es” sino “cómo es” la voluntad de Dios para ti. Y la respuesta es, que es BUENA.
Entonces cuando te encuentres inquieta, háblale a tu alma y dile: «No sé cuál sea el plan de Dios, pero sí sé cómo es: es bueno, es grato y es perfecto (Romanos 12:2) porque Él es quien sustenta mi suerte, me colma de bendiciones, me proporciona lugares agradables, bellos, primorosos y una preciosa herencia»
La Voluntad de Dios nunca te llevará;
donde la gracia de Dios no te pueda sostener,
donde los brazos de Dios no te puedan cargar,
donde las riquezas de Dios no puedan satisfacer
tus necesidades
donde el poder de Dios no pueda proveerte.
La Voluntad de Dios nunca te llevará,
donde el Espíritu de Dios no pueda trabajar en ti,
donde la sabiduría de Dios no te pueda enseñar,
donde el ejército de Dios no pueda protegerte,
donde las manos de Dios no puedan moldearte.
La Voluntad de Dios nunca te llevará,
donde el corazón de Dios no pueda envolverte,
donde la misericordia de Dios no pueda sostenerte,
donde la paz de Dios no pueda calmar tus miedos,
donde la autoridad de Dios no pueda regirte
La Voluntad de Dios nunca te llevará,
donde el consuelo de Dios no pueda secar tus lágrimas,
donde la Palabra de Dios no pueda alimentarte,
donde los milagros de Dios no se hagan para ti,
donde la omnipresencia de Dios no pueda encontrarte. (*)
Así que no temas, prueba y ve que el Señor es bueno, serás muy dichosa si te refugias en Él (Salmo 34:8)
¡Dios te bendiga!
(*) desconozco el autor del texto. No pude encontrar el dato.
Hermosas promesas!!!
ResponderBorrarAmén, así es!
Borrar