Tienes una vida superior

“Bienaventurada la que tú escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios;

seremos saciadas del bien de tu casa, de tu santo templo.

Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, oh Dios de nuestra salvación,

esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar”


Estas palabras del corazón de Dios tuvieron un efecto poderoso en un momento de confusión en el cual mi sentido de valía personal se vio afectado por el hecho de estar soltera. Desde entonces las recuerdo cada vez que mi ánimo quiere decaer por cualquier motivo.

Estas verdades tan maravillosas poseen tal amplitud que pueden ser aplicadas a cualquier situación por la que estemos atravesando en la vida.

“Bienaventurada la que tú escogieres y atrajeres a ti para que habite en tus atrios”

Eres una mujer afortunada, feliz y dichosa, no por conseguir lo que quieres o porque tus sueños se hagan realidad, o porque se te concedió el milagro que estabas esperando. Eres bienaventurada porque fuiste elegida para estar cerca del Señor y vivir a su lado. 

“Seremos saciadas del bien de tu casa, de tu santo templo”

Mi hermana, al estar cerca del Señor posees una vida superior, porque tu satisfacción proviene de lo eterno, de lo bueno que viene de Dios. Él mismo “mata tu hambre”, Él te satisface. Una fuente inagotable de recursos emocionales, espirituales y físicos está a tu disposición veinticuatro horas al día, los siete días de la semana.

“Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, oh Dios de nuestra salvación”

El Señor promete que contestará tus oraciones con hechos asombrosos, con imponentes obras, con maravillosos actos que muestren Su justicia. Él te asegura que desde el momento que tu clamor llegó a sus oídos, Él empezó a actuar, y has de ver cosas tremendas suceder en Su tiempo y a Su manera.

“Esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar”

Sí amiga mía, Cristo es la única esperanza que tiene la humanidad. No hay persona o rincón de este planeta que pueda prescindir de Él. Y este Señor de quien todo el género humano depende, es tuyo. Él te pertenece y tú le perteneces a Él.

Incluso si tú o alguien que amas enfrenta la cruda realidad de la muerte, irreversible y definitiva, tú como hija de Dios sabes que el Señor revirtió lo irreversible y relativizó lo definitivo. Tienes conocimiento de que no es el final de la historia y puedes tener un corazón agradecido y en paz porque has puesto al Señor, que es tu esperanza, al Altísimo por tu habitación.

¿Estás luchando con sentimientos de inferioridad porque hay algo que otras tienen pero tú no? ¿Estás pasando por un dolor en tu vida? ¿Dudas de que tus oraciones tendrán respuesta algún día? ¿Has perdido a alguien que amas, o alguien que amas ha perdido a un ser querido? ¿Estás pasando por una situación injusta? 

Puedes pensar en lo que estás atravesando en este momento y repetir una y otra vez hasta que esta verdad penetre en lo profundo de tu ser:

Bienaventurada soy porque el Señor me ha escogido y atraído a su persona, para que yo habite en sus atrios y pueda ser saciada del bien de su casa, de su santo templo.

Con tremendas cosas Él me responderá en justicia, porque es el Dios de mi salvación,

Esperanza de todos los términos de la tierra y de los más remotos confines del mar


Sí, sea cual sea la realidad que estés enfrentando, eres afortunada. Contigo está Aquel que es la esperanza de todos los términos de la tierra y de los más remotos confines del mar.


Dios te bendiga




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