¿Dónde tienes puesta tu mirada?
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti a confiado” (Isaías 26:3) Me he dado cuenta de que cada vez que el desánimo, la ansiedad, la frustración, el miedo o la desesperanza me envuelven, es porque desvié mi mirada del Señor y la coloqué en las circunstancias. Pienso que una vida de paz y estabilidad se logra tan solamente con depositar nuestra atención en Jesús. Parece tan sencillo, casi absurdo, pero es verdad. Cuando pases tu situación por el filtro de la fe, es decir, por el filtro de la confianza en Dios, aquello pierde su poder de intimidación y puedes tener paz. “Me siento sola” Inmediatamente se desencadenan sentimientos de autocompasión, temor y tristeza. Enfoque: Jesús está conmigo hasta el fin del mundo (Mateo 28:20), Él es mi pastor y con su vara y cayado me infunde aliento (Salmo 23:4), ninguna cosa creada me puede separar del amor de Dios que es en Cristo (Romanos 8:39). Jamás estoy sola, esa es la verdad. Él me guiar...