"PERO DIOS..."

 “El Señor le dijo a Moisés: «Envía hombres a explorar la tierra de Canaán, la tierra que les daré a los israelitas. Envía un jefe de cada una de las doce tribus…»

Moisés envío a los hombres a explorar la tierra y les dio las siguientes instrucciones...«Fíjense cómo es la tierra y averigüen si sus habitantes son fuertes o débiles, pocos o muchos. Observen cómo es la tierra en que habitan ¿Es buena o mala? ¿Viven en ciudades amuralladas o sin protección, a campo abierto? El terreno, ¿es fértil o estéril? ¿Abundan los árboles?»

Después de explorar la tierra durante cuarenta días, los hombres regresaron…

Este fue el informe que dieron a Moisés: «...en verdad es un país sobreabundante, una tierra donde fluye la leche y la miel...Sin embargo, el pueblo que la habita es poderoso y sus ciudades son grandes y fortificadas ¡Hasta vimos gigantes allí…!»

«_¡No podemos ir contra ellos! ¡Son más fuertes que nosotros...Al lado de ellos nos sentíamos como saltamontes y así nos miraban ellos!»

Dos de los hombres que exploraron la tierra, Josué...y Caleb...dijeron…«¡La tierra que atravesamos y exploramos es maravillosa! Si el Señor se agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará. Es una tierra fértil, donde fluye la leche y la miel. No se rebelen contra el Señor y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el Señor está con nosotros! ¡No les tengan miedo!” (Números 13:1,17-20, 25,27,28,31. Números 14:6-9 NTV)

Hace unos días volví a leer esta porción en Números 13 y 14, hay mucho que aprender de esa historia, te animo a que la leas y medites en ella. Pero hoy quiero enfocarme en lo siguiente:

¿Te preguntaste alguna vez por qué Dios quiso que fueran a explorar la tierra? La Palabra dice: “la tierra que les daré a los israelitas”. Era un hecho de que el Señor les entregaría la tierra, era una promesa.

“Cuando lleguen a Canaán la tierra que les doy como posesión…” (Levíticos 14:34)

“...Cuando finalmente se establezcan en la tierra que les doy” (Números 15:2)

“...cuando hayas entrado en la tierra que te doy…” (Levíticos 25:2)

Si era algo consumado en los planes de Dios, ¿por qué la necesidad de que fueran a ver la tierra prometida con sus propios ojos? ¿Acaso el Señor necesitaba esos datos? Él sabía perfectamente cómo era la tierra. ¿No hubiera sido más fácil que les informara acerca de las condiciones y las dificultades? ¿Qué necesidad de cuarenta días de viaje de exploración?

Quisiera compartir contigo tres cosas que aprendí al volver a meditar en este conocido pasaje:

1.- El Señor no nos evita el enfrentamiento con la realidad

3.- Cómo afrontamos esa realidad, es una prueba de fe

4.- Solo la minoría decide confiar en Dios

Cuando ves tu situación, ¿cómo ves? ¿te parece algo muy difícil?

Bienvenida al club. 

El Señor no oculta la realidad. Más bien permite que ésta nos desafíe, que nos rete a tomar una decisión con respecto a Él. ¿Vamos a creer que Él puede llevarnos a salvo a nuestra tierra prometida? ¿Vamos a creer que delante de Él nuestro enemigo es una presa indefensa y sin protección? ¿Vamos a creer que nuestras circunstancias finalmente se tienen que doblegar ante la voluntad soberana y el poder de nuestro Dios?

¡Creamos en nuestro Señor hermanas!

Seamos parte de la minoría que decide confiar, aunque vea gigantes. Tal vez nos tome tiempo y tendremos batallas, pero hemos de recibir la promesa. La mayoría perecerá en el desierto, sin esperanza, sin visión y sin fuerzas. Pero nosotras escojamos el camino de la fe, en esa senda no podremos perder. Con Cristo siempre se gana.

“Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará” (Habacuc 2:3 RVR95)

"Sí, es una tierra maravillosa, sin embargo..."

"pero mi edad..."

"pero no veo cambio posible..."

"pero me siento..."

"pero me dijeron..."

Etc. etc. etc. ¿Cuáles son tus "peros"? ¿Temes, vacilas, dudas?

Empecemos a abrazar el "PERO DIOS" y nuestra actitud cambiará. 

Sí, nuestras circunstancias pueden ser difíciles, "PERO EL SEÑOR"...

"De hecho, ¡Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja..." PERO El SEÑOR DIJO...

"Lo que es imposible para los seres humanos es posible para Dios" 

(Lucas 18:25 y 27 NTV)

¡Nunca lo olvides! 

Dios te bendiga









Comentarios

Entradas más populares de este blog

Dios construye, no destruye

Súbete al altar y confía

La sombrilla de la gracia