Alguien que me cuide
Estando soltera, algo que pensaba con frecuencia era: “quiero tener
un esposo para que él cuide de esta situación, un hombre en quien
confiar y depender para esto”. El anhelo se volvía más intenso
cuando tenía que enfrentar “sola” algo que hubiera preferido
delegar. Estaba cansada de esa sensación de “tener que cuidarme a
mí misma” cuando en realidad deseaba ser cuidada por alguien más.
Fui muy bendecida con padres que siempre me apoyaron, tenía un núcleo familiar al cual recurrir, pero había momentos que mi corazón suspiraba por un protector y salvador que me dijera: “tú tranquila, yo me encargo de esto”.
¿Alguna vez te sentiste así?
Yo sí, y pensaba que la razón era la falta de un marido.
Pero ¿sabes una cosa?
Comprobé que estando casada he tenido la misma sensación varias veces. Y el Señor me ha encontrado alrededor de distintos pozos tratando de sacar el agua viva que solamente Él me puede dar.
Estando soltera
pensaba que el pozo de “confía y descansa en mí, yo lo
soluciono”, sería un esposo.
Estando casada me doy cuenta de que mi esposo es tan humano como yo, también tiene su propia sed de alguien que le diga “tú tranquilo, yo me encargo”. Muchas veces necesita tanto de mi ayuda, como yo necesito de la suya (“Si uno cae el otro lo levanta” Eclesiastés 4:10). Y para poder ser soporte el uno para el otro, necesitamos recurrir a algo más grande que nosotros que nos diga “descansen, yo tengo el control”.
Así que cuando tengas esa imperiosa necesidad de depositar lo que te preocupa en manos de alguien y escuchar las dulces palabras de su boca “yo me encargo”; no pienses que será un esposo, o tu papá, o tu hermano, o tu pastor. El único que tiene la omnipotencia para poder actuar, proveer y rescatarte de cualquier situación es el Señor.
Tu varón soñado y príncipe libertador, es Jesús.
Por eso hoy te recuerdo…
“Echa TODA tu ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ti” (1 Pedro 5:7)
“...Él tiene cuidado de ti”
¡Dios te bendiga!
ME ENCANTÓ!!!! Porque asi es!! Doy fe de esto, pues tb soy casada y experimenté lo mismo antes y aún en esta condición de estar unida a mi esposo. Hoy día se que CRISTO, Quien me ayuda, sostiene y es Aquel que tiene el poder para verdaderamente hacerme sentir que no estoy sola!!!!
ResponderBorrarSolo Cristo. Amén!
Borrar