Tu afirmación proviene del cielo, no de la gente
“¿Cómo pueden creer ustedes si reciben gloria los unos de los otros y no buscan la gloria que viene del Dios único?” (Juan 5:44) Tengo que confesar que hubo un tiempo en que dependía mucho de la reafirmación de las personas. Dios me había mostrado que podía disfrutar de mi soltería como una etapa muy buena y dentro de su voluntad. Caminaba confiada sobre esa verdad sólo hasta que alguien daba una opinión contraria o hacía un comentario negativo, y eso me generaba dudas sobre lo que el Señor me había enseñado. Creo que culturalmente (y sobre todo en Latinoamérica) la soltería es vista como algo malo, o, en el mejor de los casos, como una vida de segunda categoría. Pero en la Biblia, si bien el matrimonio es la norma y una bendición (cuando la unión es en Cristo), la soltería es llamada un “don”, o regalo de parte del Señor y por lo tanto también es una bendición. Pablo dice en 1 Corintios 7:7: “Sin embargo, quisiera que todos fueran solteros, igual que yo; pero cada uno tiene su don ...